Hay problemas espirituales profundos en los que podéis echar un vistazo y que Yo intento resolver por vosotros, siempre y cuando seáis receptivos y os forméis a través de una vida de amor de tal manera que podáis comprender incluso las sabidurías más profundas cuando os son reveladas a través de mi amor y gracia … Pero cuando Yo Mismo os enseñe, todo os será comprensible, os será explicado de tal manera que podréis captarlo y que entonces entenderéis y entonces también seréis capaces de separar el error de la verdad, que se ha extendido entre los humanos, y por eso los seres humanos también andan en unas tinieblas profundas …

Vosotros debéis ser enseñados por alguien que sepa, porque un ignorante sólo os hundirá en el error una y otra vez, de un ignorante no podéis obtener información veraz … Y por eso la “Verdad Eterna Misma” os enseña … Ella os habla de amor y misericordia y os distribuye dones de gracia cuyo valor no podréis medir mientras estéis todavía en la Tierra. La verdad pura sólo puede llegar a vosotros desde la Verdad Eterna Misma … y vosotros no consideréis posible que la “Verdad Eterna” Se digne para introduciros en la verdad …

Pero la verdad es necesaria para alcanzar la vida eterna, es necesaria para que encontréis el camino correcto hacia Mí, porque una vez os hundisteis en las tinieblas y ahora tenéis que volver a entrar en el camino lleno de luz que os llevará sano y salvo al objetivo a la unificación Conmigo, de Quien una vez os separasteis voluntariamente … Y de repente os abriría la luz espiritual, verdaderamente os volvería en un momento el conocimiento perdido … pero esto no sería bueno para vosotros, que os entregasteis voluntariamente de la luz y que por tanto tenéis que devolverme vuestro libre albedrío … para aceptar esa luz del conocimiento de Mis manos. Porque se trata de vuestra perfección. Porque se trata de vuestro regreso voluntario a Mí, para que os convirtáis en Mis “Hijos”, que una vez surgieron de Mi como “criaturas” …

Y es por eso que tenéis que ser introducidos en un conocimiento que todavía os es extraño porque lo habéis perdido … y tan pronto como este conocimiento os sea presentado verazmente, se despierta en vosotros el amor por Mí, que solo os deja encontrar el camino correcto, que inevitablemente conduce a Mí y a vuestra perfección. Vosotros llegaríais … si el amor se encendiera en vosotros … automáticamente al conocimiento de todo lo que perdisteis a través de vuestra apostasía de Mí …

Pero a vosotros, los humanos, os falta amor, y por eso debo siempre trato de moveros a cumplir Mis mandamientos de amor, y por eso tengo daros a conocer Mi voluntad … Yo Mismo tengo que dirigirme a vosotros, y por eso también aprovecho cada oportunidad para dirigirme directamente a vosotros mismos si Me dais la oportunidad …o vosotros que escucháis Mi discurso indirectamente, transmitís esta Palabra Mía a vuestros semejantes que están dispuestos a escucharos …

Entonces Me es posible informaros de Mi voluntad y animaros a vivir una vida de amor, también Me es posible en un discurso amoroso, devolveros el conocimiento que vosotros mismos perdisteis y lo cual debéis recuperar durante vuestra vida en la Tierra, para poder regresar a Mí, a la patria eterna, de la cual os alejasteis por la dirección equivocada de vuestra voluntad.

Porque quiero deciros una y otra vez que bendigo a todo aquel que se entrega a Mí como recipiente de Mi Espíritu y corriente de amor, porque su misión es sumamente importante: ayudar a innumerables almas a cambiar su ser, si Me dan la oportunidad de llevarles una luz, porque están en las tinieblas desde su caída al abismo, y todavía están en poder del oponente que esparce sobre ellas esta oscuridad para separarlos de Mí, de Quien una vez surgieron y Quien tampoco renuncia Su derecho sobre estas almas porque también son Su parte, y luchará por cada alma hasta que regrese voluntariamente a Él, así como una vez ella voluntariamente se fue de Él y cayó en la infelicidad … pero todas estas almas deberían volver a ser felices, y Yo persigo este objetivo y también lo lograré …

Amén